| Descripción |
El retrato representa a Charles-Louis-Auguste Fouquet, mariscal de Francia y duque de Belle-Isle. Aparece de semiperfil, con pequeñas melenas rizadas, empolvadas, con coletilla. Viste casaca de terciopelo azul, bordada en oro y corbata de lazo. Ostenta la banda con el carnero del Toisón de Oro, la placa de la orden del Espíritu Santo, medio abierta por una banda azul.
El retrato fue registrado en el inventario de Juan Cabré de 1924 como obra de van Loo. En la guías posteriores del Museo Cerralbo figura como obra de taller de Carl van Loo, atribución que se debe a Juan José Luna, conservador del Museo del Prado. No obstante, se trata de una obra del entorno de Maurice-Quentin de La Tour, afamado retratista de Luis XV, que retrató al Mariscal en una obra realizada con la técnica del pastel, expuesta por La Tour en el Salón de 1784. Ese pastel, que procedió de la colección Louis Hirsch en París, fue vendido por Sotheby´s en 2002 y después de nuevo en 2004. Aquella obra en pastel -técnica utilizada por La Tour en exclusividad durante su vida- es el prototipo del cuadro del Museo Cerralbo. Pintado al óleo, se aprecian, sin embargo, variaciones en cuanto a la disposición de las condecoraciones. En la versión al óleo del Museo Cerralbo tiene más importancia la banda azul del Espíritu Santo, mientras que en el pastel aparece el Toisón encima de la banda, en la versión al óleo aparece éste debajo de la condecoración del Espíritu Santo.
El duque de Belle-Isle, desde 1741 mariscal de Luis XV, fue nombrado duque de Belle-Isle en 1748 después de haberse conseguido la paz con Austria. Quizás era el motivo de Belle-Isle de encargar su retrato a La Tour. El maestro eligió el convencional formato de media figura, donde el Mariscal luce sus condecoraciones y se gira sonriente hacia el espectador. Los especialistas de la obra de La Tour -que desconocen este cuadro- no han podido atribuir, al menos hasta el momento, con certeza una obra al óleo a este pintor, por lo que parece arriesgado proponer el lienzo del Museo Cerralbo como una obra autógrafa. No obstante, se trata de una variación contemporánea del pastel, con una presentación diferente de las condecoraciones. Valga, de momento, la hipótesis de que el mismo Belle-Isle encargase, quizás, la versión al óleo, técnica menos delicada que el pastel, y que fuera el Duque el que reclamase los cambios en la representación de las órdenes.
El mariscal se dejó retratar por el propio Quentin de La Tour también en armadura ante una batalla, donde el maestro parece haber reutilizado la cabeza y expresión facial del pastel vendido por Sotheby´s. Otra obra, atribuida a Carl van Loo, representa a Belle-Isle también en armadura y con una batalla de fondo.
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